Apareciste de repente
desconcertando cada particula de mi ser.
Nos quedamos frente a frente
un instante
eterno y sin palabras.
-Cierra los ojos
tengo que desaparecer.-
Y me llevé tu imagen
en un intento desesperado
de llevarte a ti.
Tú ni te inmutaste...
Dejaste que soñase
y despertase
aferrada a esa imagen
que ahora se desvanece.
[ No puedes culpar a un perro
por lamer los huesos
que arroja su dueño. ]
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario