martes, 6 de julio de 2010

CRIATURA

Abrió los ojos con dificultad, parecía como si alguien le hubiese gastado una broma pesada, sus párpados estaban pegados con una pequeña sustancia amarillenta y viscosa. Se dispuso a deshacerse de ella pero entonces descubrió algo que le dejó estupefacto. Su cuerpo se había transformado en una masa blanda y rosada... El miedo le paralizó, durante unos instantes permaneció panza arriba, sumido en la más absoluta confusión. Cuando al fin se atrevió a estirar una de sus extremidades, comprobó que ésta se bifurcaba en cinco partes de distintos tamaños y de menor anchura. Observó los pliegues y se sobresaltó al comprobar que se podían convertir en una especie de bola al doblarlos todos a la vez. Su nuevo cuerpo le parecía tan extraño... Le hacía sentirse tan vulnerable, tan frágil... Quiso pedir ayuda, pero el único sonido que pudo emitir era un chillido agudo y entrecortado. Un miedo atroz se apoderó de él y sin saber cómo ni por qué, sus ojos se llenaron de un líquido transparente que le resbaló hasta la boca y le supo a sal. Desesperado, comenzó a balancearse de un lado a otro para colocarse boca abajo. Lo logró, pero su cuerpo nuevo resultó ser demasiado pesado y echaba en falta como mínimo dos patas más. Para colmo su cabeza parecía ir por libre y pesaba como un balón de reglamento. Tenía sed, no le quedaba otra opción, tenía que levantarse e ir en busca de algo con lo que nutrirse. Torpemente avanzó a rastras, la superficie era suave y lisa, cuando llegó al borde, no le dio tiempo a prepararse, cayó como una piedra y de sus extremidades inferiore brotaron unas gotitas rojas produciéndole un intenso dolor. Volvió a emitir aquel chillido entrecortado... Abrió los ojos de golpe, sus antenas reconocieron el lugar en el que se encontraba y se sintió a salvo. Su madre se frotaba las patas y le miraba con preocupación. "¿Otra vez soñando que eres una cría humana?"
"Sí mamá, y era horrible."

2 comentarios: