martes, 25 de septiembre de 2012

25-S


Yo despierto, tú despiertas,
Madrid entera despierta 
con el rugir de los leones,
con el sonido de las puertas
que se cierran por desahucios.

Y los estómagos vacíos
    y las neveras vacías,

despensas a expensas de provisiones

y en los ojos el vacío,
  y en el pecho el vacío,

mirar al futuro sin previsiones,
olvidarse del júbilo, de las pensiones,
comprar corazas que plastifiquen
los corazones...
     
Ay, cielito lindo,
  la de razones
que me llevan a tirar del hilo
del que cuelgan sus leyes,
del que cuelgan sus reyes
y esos magos sin chistera
que hacen desaparecer tus bienes
materiales, pero aún así, hay luz,
hay alma, hay tierra.

Ay, cielito lindo,
el infierno tiene nombre y apellidos.

A sus leyes no les quedan municiones,
nos sobran sus malas decisiones.


Ahora
Madrid despierta

acción.