domingo, 20 de julio de 2014

"Yo no te voy a querer." me advierte.
"Yo no quiero que me quieras
quiero que me folles."
Y el marcador se pone a cero.


El cielo nos observa con sus ojos 
de ciego mientras incrustas
tu lengua entre mis labios.
Sujeto tus manos aceleradas
y te empujo al borde de la noche.
Falta poco y no tengo prisa.
Háblame de las montañas de miembros
entremezclados, de las vacunas placebo,
de los extraños que se derrumban 
en medio de la calzada y sacan
a relucir los recuerdos de sus
familias fraccionadas. 
Una vez tuve una bala en el pecho
y me dolía respirar,
una vez tuve una bala en el pecho
y sonaba a soldaditos de plomo 
chocando bajo el agua, 
pero olía a desgracia y me recordaba
a las cicatrices de mi padre.
Hay un hombre clavándose entre nosotros 
con la mirada mientras incrustas
tus dedos entre mis piernas.
Falta poco y no tengo prisa.
Los pájaros anidan en la basura,
y tú tienes los restos de un naufragio
por recoger. Aléjalos de mí.



Obra de Zhou Fan