Me buscabas a mí no te engañes, lo supe desde el primer momento, no soportaste la idea de la desposesión dolía demasiado. Y un día, en la puerta del Sol, entre el hombre invisible y un Charles Chaplin resucitado y parejas que se malquieren, porque no sabrían obrar de otra manera, la viste sola escribiendo y probaste a buscarme en ella, pero tuviste más suerte de la que esperabas, mas suerte.
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