lunes, 27 de febrero de 2012

Alejandro y la Dama Tonta


¿Cómo cantar cuando te han cortado las cuerdas?
O precisamente cantar porque te han cortado las cuerdas.

Era una tarde de otoño y autobuses lentos,
vapor de agua empañando cristales
y niños uniformados dibujando con el dedo
en los escaparates.
Yo no podía parar de temblar...
No es fácil pasar desapercibida
cuando se tiene un torbellino en el pecho.
No es fácil pensar en ser precavida
cuando se tiene un torbellino en el pecho.
No es fácil...

Enséñame.

Enséñame.

Yo no sé dónde van los sueños cuando están rotos.
O si precisamente los sueños se rompen porque me voy.




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