Si me pegas pega fuerte,
que si no, no vale para nada.
Déjalo, ya lo hago yo, ¿ves? Así mejor.
Te crees que puedes controlarme.
Dices ser mi dueño, pero yo
no me pertenezco ni a mí misma.
No gastes tus fuerzas alzando tu puño,
golpeándole a la nada,
incapaz de soportarme la mirada.
Arranca de una vez la espina
que tienes atravesada y dímelo de nuevo,
dímelo, pero esta vez dímelo a la cara.
Dime que te he jodido la vida,
que toda la culpa es mía.
Luego vete y bebe,
grita, rompe y llora.
Que al día siguiente,
vendrás con un ramo de rosas,
-¿o serán bombones esta vez?-
Tu mejor sonrisa en la cara,
me cubrirás con tus besos
y aquí no ha pasado nada.
jueves, 27 de agosto de 2009
sábado, 22 de agosto de 2009
jueves, 20 de agosto de 2009
SIN MÁS
lunes, 17 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
Memorias de un pez
Afuera chispea
y las gotas de lluvia
golpean el cristal de la ventana
que está sobre el cabecero
de la cama.
Yo, sigo atrapada en tu pecera,
sin poder hacer nada...
Resignada,
mirando a través del cristal
que tú elegiste para mí.
-Si no salto es porque afuera
me entra el pánico y me asfixio.-
Pero te he estado observando
y sé, que algún día
acabarás rompiendo la pecera.
Sé que me verás agonizar
en tu cálida
y oscura moqueta,
y que en el último suspiro
de mi pobre corazón
comprenderé que nuestra historia
se acabó.
Mientras tanto, sigue a tu aire,
que yo nada haré
y nadaré a mis anchas.
Al fin y al cabo,
sufro pérdida de memoria
a corto plazo.
-
y las gotas de lluvia
golpean el cristal de la ventana
que está sobre el cabecero
de la cama.
Yo, sigo atrapada en tu pecera,
sin poder hacer nada...
Resignada,
mirando a través del cristal
que tú elegiste para mí.
-Si no salto es porque afuera
me entra el pánico y me asfixio.-
Pero te he estado observando
y sé, que algún día
acabarás rompiendo la pecera.
Sé que me verás agonizar
en tu cálida
y oscura moqueta,
y que en el último suspiro
de mi pobre corazón
comprenderé que nuestra historia
se acabó.
Mientras tanto, sigue a tu aire,
que yo nada haré
y nadaré a mis anchas.
Al fin y al cabo,
sufro pérdida de memoria
a corto plazo.
-
ASCO
No son perfectos,
sólo se creen demasiado perfectos
y nos engañan con sus máscaras
de piel humana cien por cien natural.
Si por un instante
pudierais ver lo que hay detrás...
Se os pudrirían los ojos del asco.
Vomitaríais hasta vaciaros
el estómago de jugos gástricos
y acabaríais arrancándoos
la piel a tiras...
Y ellos, tan campantes,
la recogerían para hacerse
otro disfraz.
Qué asco...
Qué asco de ser humano
el que por dentro solo está
relleno de gusanos.
-
sólo se creen demasiado perfectos
y nos engañan con sus máscaras
de piel humana cien por cien natural.
Si por un instante
pudierais ver lo que hay detrás...
Se os pudrirían los ojos del asco.
Vomitaríais hasta vaciaros
el estómago de jugos gástricos
y acabaríais arrancándoos
la piel a tiras...
Y ellos, tan campantes,
la recogerían para hacerse
otro disfraz.
Qué asco...
Qué asco de ser humano
el que por dentro solo está
relleno de gusanos.
-
miércoles, 12 de agosto de 2009
martes, 11 de agosto de 2009
La bailarina
Ya no me acordaba de la bailarina,
de esa afición tuya por coleccionar cajitas musicales.
Ya no me acordaba de lo mucho que me gustaba colarme a hurtadillas en tu habitación, -territorio prohibido cuando yo no estaba al alcance de tus ojos-.
Y no me acordaba de lo mucho que me gustaba revolverlo todo sin parar hasta encontrarlas, escondidas como cofres del tesoro. Y abrirlas despacito para evitar que la melodía sonase demasiado alto y me delatase.
Las alhajas eran lo de menos, tú nunca lo comprendiste...
Yo no buscaba tus perlas, ni quería tus rubíes, ni siquiera me gustaba el color de las esmeraldas, todo eso,
me daba igual...
Lo que a mí me fascinaba era aquella delicada figurita que brillaba y que bailaba al son de la metálica melodía.
Cuánto tiempo podía quedarme embelesada contemplándola y soñando despierta, con la ilusión del que sabe soñar porque todavía le queda muy lejos eso que llamamos realidad.
Pero ahora se ha hecho tarde y tú no estás, y no me quedan motivos para adentrarme en tu cuarto sin que me puedas mirar. Las cajas están vacías y la frágil bailarina ya no bailará jamás al compás de tu mecánica melodía.
-
de esa afición tuya por coleccionar cajitas musicales.
Ya no me acordaba de lo mucho que me gustaba colarme a hurtadillas en tu habitación, -territorio prohibido cuando yo no estaba al alcance de tus ojos-.
Y no me acordaba de lo mucho que me gustaba revolverlo todo sin parar hasta encontrarlas, escondidas como cofres del tesoro. Y abrirlas despacito para evitar que la melodía sonase demasiado alto y me delatase.
Las alhajas eran lo de menos, tú nunca lo comprendiste...
Yo no buscaba tus perlas, ni quería tus rubíes, ni siquiera me gustaba el color de las esmeraldas, todo eso,
me daba igual...
Lo que a mí me fascinaba era aquella delicada figurita que brillaba y que bailaba al son de la metálica melodía.
Cuánto tiempo podía quedarme embelesada contemplándola y soñando despierta, con la ilusión del que sabe soñar porque todavía le queda muy lejos eso que llamamos realidad.
Pero ahora se ha hecho tarde y tú no estás, y no me quedan motivos para adentrarme en tu cuarto sin que me puedas mirar. Las cajas están vacías y la frágil bailarina ya no bailará jamás al compás de tu mecánica melodía.
-
sábado, 8 de agosto de 2009
martes, 4 de agosto de 2009
AZULADO
Reafírmate a ti mismo,
me parece bien.
Yo te daré mi visto bueno,
pero luego,
cuando corras a sus brazos
y nos crucemos
los tres en el portal
no bajes las orejas
y escondas el rabo entre
las piernas
-...tú que decías
que podrías estar toda la vida
mirándome a los ojos.-
Dígnate a devolverme
el gesto, la mezcla
de respeto y de cariño
que me corresponde.
Lo justo.
Y nada más, sólo eso,
que yo,
no muerto por tus huesos.
En cambio ella...
Tu pobre princesa de cuento
no se ha dado cuenta aún
de que tu azul
destiñe.
-
me parece bien.
Yo te daré mi visto bueno,
pero luego,
cuando corras a sus brazos
y nos crucemos
los tres en el portal
no bajes las orejas
y escondas el rabo entre
las piernas
-...tú que decías
que podrías estar toda la vida
mirándome a los ojos.-
Dígnate a devolverme
el gesto, la mezcla
de respeto y de cariño
que me corresponde.
Lo justo.
Y nada más, sólo eso,
que yo,
no muerto por tus huesos.
En cambio ella...
Tu pobre princesa de cuento
no se ha dado cuenta aún
de que tu azul
destiñe.
-
lunes, 3 de agosto de 2009
La clocharde
Atrévete a reírte entonces
de las mantas de cartón,
de las trifulcas por
yogures caducados,
junto al contenedor,
desechos orgánicos.
Los dedos de los
pies amoratados,
los recuerdos mojados,
ensuciados por alguna
sustancia oscura y viscosa.
La suciedad de la sociedad,
la soledad en la ciudad.
Y un buen vino de brick
que escueza en la garganta,
que ayude a no pensar,
que ayude a no juzgar
a los que pasan a tu lado
sin mirar.
de las mantas de cartón,
de las trifulcas por
yogures caducados,
junto al contenedor,
desechos orgánicos.
Los dedos de los
pies amoratados,
los recuerdos mojados,
ensuciados por alguna
sustancia oscura y viscosa.
La suciedad de la sociedad,
la soledad en la ciudad.
Y un buen vino de brick
que escueza en la garganta,
que ayude a no pensar,
que ayude a no juzgar
a los que pasan a tu lado
sin mirar.
domingo, 2 de agosto de 2009
Si me dejas
pienso hacer lo que
me de la gana.
Pero tienes que dejarme...
Soy como un gato que
se cuela cada noche en tu balcón
para ir a buscar la comida
que le dejas
antes de irte a dormir.
Ya no te importa
no verme,
ni hablarme, ni tocarme,
y sabes que regreso
porque cuando despiertas
el plato siempre está vacío.
Pero eso no es vida amor mío.
Es injusto subsistir a base de cariño.
pienso hacer lo que
me de la gana.
Pero tienes que dejarme...
Soy como un gato que
se cuela cada noche en tu balcón
para ir a buscar la comida
que le dejas
antes de irte a dormir.
Ya no te importa
no verme,
ni hablarme, ni tocarme,
y sabes que regreso
porque cuando despiertas
el plato siempre está vacío.
Pero eso no es vida amor mío.
Es injusto subsistir a base de cariño.
sábado, 1 de agosto de 2009
EL GRAN FINAL
Gotas de agua.
Gotas de agua cayendo en un lago,
creando ondas.
De pronto el agua gotea de un grifo.
Una hilera de lavabos gotean al unísono,
cada vez más deprisa,
el agua sale a toda presión,
los lavabos, antes blancos y relucientes,
envejecen repentinamente,
se ensucian, se desgastan,
y el agua rebosa turbia...
Se desborda.
En el suelo se junta formando un río turbulento
que corre entre las raíces de los árboles
arrastrando montones de ramas secas.
Vasos, pequeños vasos
de color rosa transparente,
alineados sobre una impecable
barra negra.
Gotas de licor cayendo
dentro de los vasos.
Gotas de sangre cayendo
en uno de los vasos.
Y entonces, alguien deja caer
un trozo de carne
dentro del vaso ensangrentado.
El vaso se derrama
y se dibuja un hilo de sangre
que se divierte haciendo formas,
que se convierte en una masa
rosada y redondeada.
Es un cerebro.
Probablemente, mi cerebro.
En la oscuridad descubro la luz
que entra por una cerradura.
Tengo miedo, no sé porqué,
intuyo que hay algo horrible al otro lado.
Me asomo con cuidado,
pero al otro lado hay un ojo que me mira,
como si de un espejo se tratara,
salvo por la hiedra.
La hiedra se cuela por la cerradura
y me rodea el cuello,
me engancha y me arrastra
al otro lado
a través de la cerradura
por la que nunca debí
haber mirado.
Azar
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