Afuera chispea
y las gotas de lluvia
golpean el cristal de la ventana
que está sobre el cabecero
de la cama.
Yo, sigo atrapada en tu pecera,
sin poder hacer nada...
Resignada,
mirando a través del cristal
que tú elegiste para mí.
-Si no salto es porque afuera
me entra el pánico y me asfixio.-
Pero te he estado observando
y sé, que algún día
acabarás rompiendo la pecera.
Sé que me verás agonizar
en tu cálida
y oscura moqueta,
y que en el último suspiro
de mi pobre corazón
comprenderé que nuestra historia
se acabó.
Mientras tanto, sigue a tu aire,
que yo nada haré
y nadaré a mis anchas.
Al fin y al cabo,
sufro pérdida de memoria
a corto plazo.
-
y las gotas de lluvia
golpean el cristal de la ventana
que está sobre el cabecero
de la cama.
Yo, sigo atrapada en tu pecera,
sin poder hacer nada...
Resignada,
mirando a través del cristal
que tú elegiste para mí.
-Si no salto es porque afuera
me entra el pánico y me asfixio.-
Pero te he estado observando
y sé, que algún día
acabarás rompiendo la pecera.
Sé que me verás agonizar
en tu cálida
y oscura moqueta,
y que en el último suspiro
de mi pobre corazón
comprenderé que nuestra historia
se acabó.
Mientras tanto, sigue a tu aire,
que yo nada haré
y nadaré a mis anchas.
Al fin y al cabo,
sufro pérdida de memoria
a corto plazo.
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Una poética interesante.
ResponderEliminarPersevera.
Saludos...