lunes, 3 de agosto de 2009

La clocharde

Atrévete a reírte entonces
de las mantas de cartón,
de las trifulcas por
yogures caducados,
junto al contenedor,
desechos orgánicos.
Los dedos de los
pies amoratados,
los recuerdos mojados,
ensuciados por alguna
sustancia oscura y viscosa.
La suciedad de la sociedad,
la soledad en la ciudad.
Y un buen vino de brick
que escueza en la garganta,
que ayude a no pensa
r,
que ayude a no juzgar
a los que pasan a tu lado
sin mirar.

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