Le he dicho que le quiero
en cuanto me ha dado la espalda.
Imagen extraída de "INNER", Compañía Sharon Fridman
Apertura
a la inversa.
Me repliego sobre mí misma,
ahora sí
podría perderme en las arrugas
de estas sábanas
y ni siquiera tus palabras
me lastimarían.
Tullido buscas asilo en mis manos,
pero eres igual que la tierra
que se escurre entre mis dedos
y me ensucia este vestido blanco
adornado de miserias.
No soy la suela de tu zapato,
ni el prólogo de tu historia,
no soy más que ese mal
de primera necesidad
que te trastoca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario