Escribir con la garganta seca
y las manos cargadas de recuerdos.
Recuerdos que pesan como el plomo
y se escurren como polvo
entre mis dedos.
Escribir como si fuera fácil,
con la fiebre estallando en mi cuerpo.
Escribir sin comprender,
con el dolor resbalando por mi cara.
Y no entender...
No entender las palabras mayores
como el ODIO o la JUSTICIA,
ni saber quién es capaz
de llamar SANTA a una GUERRA.
"Atentar es cometer un acto criminal
contra el Estado, o cualquier persona
o cosa para alterar el orden."
Atentado es sinónimo de desgracia.
Escribo en un vagón,
junto a una niña que se ríe
de los ruidos que hace el tren
y pienso en el espacio-tiempo
y en lo cerca y en lo lejos
que estamos de aquella trágica
mañana de Madrid.
Escribo hacia atrás
volviendo paso a paso a aquella marcha
en la que aún queda el olor
de las velas apagadas por la lluvia,
y las flores, y las vidas.
Y recuerdo que yo también
iba en ese tren.
No hay peor forma de darnos la razon, a quienes nunca creimos en esa sinrazon¡¡¡
ResponderEliminarImportante recordar, que una guerra puede estallar, mientras vamos a trabajar¡¡¡
no a la guerra¡¡
muy buena
un besazo