El handicap del superhéroe
A mi amigo gri"yo"...
Sonreír al hablar,
dejando bien atrás
los días de alcohol y prozac.
Siete coma tres
en la escala de Richter
e inexplicablemente
logra rescatarla,
aprieta su mano con fuerza,
le da igual clavarse las espinas.
La rosa, que no es rosa sino blanca,
cumple su cometido
y descongela lentamente
el corazón de la princesa de hielo.
Cruel ironía la del momento
de descubrir sus poderes...
Cuatro segundos antes
del primer latido de coral
descubres
héroe legendario,
que desprendes tanto calor
que derrites
hasta las piedras.
Precioso poema lleno de calor con forma de letras y letras con forma de cariño en palabras...
ResponderEliminarbesos desde el Levante*