"Yo no te voy a querer." me advierte.
"Yo no quiero que me quieras
quiero que me folles."
Y el marcador se pone a cero.
El cielo nos observa con sus ojos
de ciego mientras incrustas
tu lengua entre mis labios.
Sujeto tus manos aceleradas
y te empujo al borde de la noche.
Falta poco y no tengo prisa.
Háblame de las montañas de miembros
entremezclados, de las vacunas placebo,
de los extraños que se derrumban
en medio de la calzada y sacan
a relucir los recuerdos de sus
familias fraccionadas.
Una vez tuve una bala en el pecho
y me dolía respirar,
una vez tuve una bala en el pecho
y sonaba a soldaditos de plomo
chocando bajo el agua,
pero olía a desgracia y me recordaba
a las cicatrices de mi padre.
Hay un hombre clavándose entre nosotros
con la mirada mientras incrustas
con la mirada mientras incrustas
tus dedos entre mis piernas.
Falta poco y no tengo prisa.
Los pájaros anidan en la basura,
y tú tienes los restos de un naufragio
por recoger. Aléjalos de mí.
Obra de Zhou Fan
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