martes, 3 de julio de 2012
Cuídate de mí
cuando lleguen las rusas
cuando caiga la noche
y las rubias secas y frías
desgarren mi garganta.
Cuídate de mí
cuando mi risa resuene
por las calles mudas
cuando te atreviese
con la mirada
desnuda,
cuando la madrugada
se vierta sobre esas
muñecas rellenas
de artillería.
Cuídate de mí
cuando emplee lenguas extrañas
y los primeros de la fila comprendan
de un estallido el significado más puro
de la palabra revolución.
Cuídate de mí
al borde de tus fantasías,
cuando te ronden recuerdos
se te emborrone la vida
cuando empieces a notar
que se te abren las heridas
y la sangre se mezcle con la saliva
y la rabia se mezcle con la lascivia.
Cuídate de mí,
cuídate de mí,
cuídate.
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Me ha gustado May el doble juego que creo intuir. Gracias por ese principio cuídate de mí cuando lleguen las rusas. Y por esa foto. Me cuidaré
ResponderEliminar¡Me alegro mucho de que te guste! Y me intriga saber qué es lo que intuyes, ya me contarás...
ResponderEliminarUn placer tenerte por aquí Ricardo,
besos.
Me gusta/intuyo que es la noche y es la guerra... me mola el paralelismo, que yo intuyo, no sé si existe (ni creo que importe, a mí me mola). Más bersos
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