domingo, 17 de abril de 2011
Mecanismos de defensa
Las lagartijas al escapar en los momento de pánico
abandonan una parte de su cuerpo.
Cuando te dejé y todo se juntó
y no di señales,
la conciencia me remordía
como animal hiperactivo.
Y yo obcecada en ocultarme
entre las copas más altas de los árboles
entre las copas más caras de los bares
en definitiva, esos lugares
en los que nunca miras
(porque sé que no miramos
en la misma dirección y además
bailábamos descompasados).
La autotomía de la lagartija
es un mecanismo de defensa.
Lo políticamente correcto
habría sido darte una explicación
un "no eres tú soy yo" o
"siempre nos quedará Paris"
lo típico que se suele decir.
La vida sería más sencilla
si no fuésemos originales.
Pero ya ves,
que no puedo vivir
sin complicarme la existencia,
que me cuesta dormir
abrazada a la ausencia,
que tengo pánico a la felicidad.
Tras cortarse a sí misma, la lagartija
se sella las heridas.
Cuando mi primer marido me dejó
tan hundida en deudas como en traumas
me atormentaba la idea de no poder
volver a amar con la misma fuerza
y al mismo tiempo, me atormentaba la idea
de volver a amar con las misma fuerza.
El miembro amputado de la lagartija
a veces se regenera, pero nunca logra equipararse
al miembro perdido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario