La chica del espejo
no me devuelve las muecas.
Abrí tanto la boca que se me partió
por cuatro partes y ahora ella
me mira con ojos inciertos...
Por un lado envidia mi transparencia
por otro, no hace más que pensar en la luna
que ayer brilló difuminada.
Me recrimina que jamás de los jamases
tuvo gusanos de seda y se lamenta
de haber partido termómetros
para sacarles las gotitas de mercurio.
Mercurio, Venus, Marte, Júpiter,
Urano, Saturno, Plutón...
No, Plutón ya no.
Putón.
Conoci tu blog por casualidad...y toda una sorpresa... Escribes muy bien, felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te guste,
ResponderEliminarun placer tenerte por aquí byztorr.
Besos